15 de mayo del 2000 -LA CAPITAL-

Una explicación sobre las llamadas a Misiones

El abogado Horacio D'Angelo, otro de los representantes legales de la Clínica del Niño, presentó el viernes un escrito a la justicia ,explicando los motivos y la naturaleza de las llamadas hechas desde ese centro asistencial a Posadas.

Según esa presentación, las comunicaciones habrían sido hechas por el administrador de la clínica a un sobrino, que las recibía en el teléfono de un vecino.Como se sabe, la existencia de comunicaciones telefónicas desde la Clínica hacia esa ciudad es uno de los elementos de sospecha que maneja el fiscal porteño Norberto Quantín.

Dicho funcionario sostiene la hipótesis de una triangulación entre Mar del Plata, Buenos Aires y Misiones en una presunta trama de sustracción de menores.

En ese contexto apareció el nombre de la diputada Norma Godoy, quien -como se sabe- negó toda vinculación con el caso y acreditó que no afronta imputaciones judiciales.

La teoría de la triangulación motivó también que se le hiciera un examen de ADN a la presunta hija de una exfuncionaria de María Julía Alsogaray.

Si bien esa mujer se domicilia en la Capital Federal, el nacimiento de la criatura fue asentado en Posadas, seis meses después del nacimiento de Rocío Cigarreta.

En cuanto al sitio de nacimiento también surgió una controversia, debido a que actualmente funciona allí una clínica oftalmológica.  No obstante, informaciones que se conocieron como una suerte de contrapartida, aseguran que en la fecha de nacimiento de la niña había allí una clínica obstétrica.

Al tiempo que se aguardan para los próximos días los resultados de los ADN, están en investigación los demás entretelones detallados.

La doctora Perelló narró ayer a LA CAPITAL que "el cuñado del administrador de la Clínica del Niño es un muchacho joven que estudia genética en Posadas.  Ese joven contrajo una enfermedad que se llama pericarditis, de modo que las llamadas desde la clínica eran frecuentes.  Un vecino del estudiante le había facilitado su teléfono para que recibiera las llamadas.  Ese vecino se llama Pedro Hugo Castro, quien se divorció y ya no vive en ese lugar".

"Lo singular del caso -añadió la profesional- es que actualmente hay un pedido de captura sobre el señor Castro, ya que debe prestar declaración informativa y no lo pueden ubicar.  El único pecado de esta persona fue facilitar su teléfono pra que aquel muchacho recibiera llamadas y, seguramente, ni siquiera sabe que la justicia lo está buscando".

La doctora Perelló informó que "el viernes pasado el doctor Horacio D Angelo hizo una presentación judicial explicando estos entretelones".

Página anterior                           página siguiente