30 de abril 1999 (LA CAPITAL) 

 

LOS RUMORES DE UN PUEBLO OFRECIERON NUEVAS PISTAS   

 

Hace tiempo, en una ciudad del interior de la provincia de Buenos Aires, comenzaron a gestarse rumores en torno a una niña que actualmente tiene aproximadamente dos años. Los comentarios, referidos a la procedencia de la pequeña, se generalizaron rápidamente y no tardaron en plagarse de detalles referidos a los entretelones de la "presunta maniobra". La versión llegó hace poco tiempo a oídos del matrimonio Cigarreta, que desde hace más de un año procura saber la suerte corrida por su hija Rocío Cigarreta -como se sabe- nació en la Clínica del Niño el 23 abril de 1997. Según autoridades de ese centro asistencial, sufría graves problemas de salud y falleció a los pocos días. Tiempo después, un llamado telefónico  anónimo alertó a los padres de que "la pequeña que habían sepultado no era su hija". Hubo una denuncia judicial, el cuerpo exhumado y los exámenes de ADN determinaron que los restos no pertenecían a la beba de matrimonio Cigarreta. Comenzó un largo y complejo proceso que incluyó la exhumación  de varios cuerpos y la realización de exámenes a criaturas nacidas en fechas coincidentes con Rocío,  la Clínica fijó su postura, al afirmar que Rocío Cigarreta murió en ese centro asistencial y que desconocía la suerte corrida por el cuerpo.  

Rumores y afirmaciones  

Pero aquellos inquietantes rumores procedentes de una ciudad del interior de la provincia llegaron a oídos de los Cigarreta por distintas vías:  llamadas telefónicas anónimas y comentarios de personas que lo entrevistaron para ponerlos al tanto de la situación.  Fue así como tomaron en conocimiento de que un matrimonio tenía a su cargo una nena de aproximadamente dos años, nacida en la Clínica del Niño de esta ciudad. El alumbramiento de la criatura en cuestión sería varios días posteriores a la fecha de nacimiento de Rocío, según la constancia que obran en dicho centro asistencial.

Los Cigarreta habrían hecho una suerte de investigación particular, dando con una persona que -según las indicaciones de otros testigos -sería quien más sabía y quien más habría propalado esta versión.

Numerosas personas que escucharon aquel relato fueron convocadas a declarar ante la justicia  y dijeron lo que habían oído. Pero quien se perfila como testigo principal negó haber hecho esos comentarios y mantuvo esa postura durante un careo con Cristina Ortizá de Cigarreta.

El episodio habría terminado en un vano cruce de versiones, pero la justicia  decidió chequear el caso hasta las últimas consecuencias. Fue así como ordenó el estudio de ADN a la menor y éste arrojó compatibilidad con Carlos Cigarreta.  

Aún hay dudas 

 

No se trata de una determinación concluyente, pero la lectura legal de ese examen sería la siguiente: en ese tramo de la investigación no debe descartarse que Carlos Cigarreta sea el padre de la menor.

La demora en conocerse los resultados de ADN motivó que el matrimonio se encadenara en el acceso a los tribunales de nuestra ciudad. Ese fue el motivo del nuevo examen de ADN al que tuvo que someterse Cristina Ortizá la semana pasada y cuyos resultados demorarán varios días mas Debe aclararse que la comparación de la información  genética del matrimonio con la de pequeña permitirá avanzar en este complejo panorama.

A dichos estudios se suman los que ayer se realizaron en La Plata al matrimonio domiciliado en aquella ciudad del interior de la provincia y  a la pequeña que actualmente se encuentra en el centro de la investigación.

 

Examen de ADN a un matrimonio  

Un matrimonio domiciliado en una ciudad del interior bonaerense viajó ayer a La Plata y Capital Federal para someterse a estudios de ADN en el marco del "Caso Cigarreta". Junto a ellos lo hizo la niña de dos años que se ha convertido en el epicentro de la investigación, a quien la justicia impuso una vigilancia policial.

La justicia marplatense había ordenado que solo la mujer fuera sometida a dicho examen, tendiente a determinar  si es la madre biológica de la criatura. Pero la clínica del Niño a través de sus representantes legales, requirió que también el hombre se sometiera a esa prueba. El magistrado interviniente accedió y el matrimonio -que no puso objeciones- viajó ayer a la mañana. También trasladaron a la pequeña a efectos de extraerle una muestra de sangre para nuevos análisis. El viaje se realizó con custodia policial, una medida que la justicia había ordenado meses atrás cuando analizó la situación de otro pequeño en el marco de esta investigación.

Para mayor seguridad, las autoridades determinaron que el examen de ADN no se realice solo en los estudios periciales de la Suprema Corte, con sede en La Plata, sino también en el Hospital Duran, de Capital Federal. El matrimonio, por su parte, habría decidido hacer un tercer estudio en un laboratorio  particular para apuntalar su postura legal ante el complicado caso.

En el citado hospital capitalino también realizarán estudios de ADN al matrimonio Cigarreta, pero fundamentándose en el patrón genético que obra en los peritos de la corte.

En otro orden los representantes legales de la Clínica del Niño ofrecieron ayer una nómina de aproximadamente veinte testigos. Se trata de médicos, enfermeros y otros empleados de ese centro que asistieron a la mujer domiciliada  en el interior de la provincia durante su internación y  parto.

 

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