30 de diciembre de 1999 -LA CAPITAL-
Sobreseimiento en la causa Cigarreta
Uno de los casos que tuvo mayor repercusión
durante este año fue el de la familia Cigarreta, el matrimonio
que brega para que se esclarezca cuál fue el destino de su
hija Rocío, que a poco de nacer, alguien se la reemplazo por una
bebé muerta, que fue la que finalmente le entregaron en la
Clínica del Niño y de la Madre. En la víspera, el
titular del, Juzgado Criminal y Correccional de Transición
número 2, Esteban Ignacio Viñas, "sobreseyó
provisoriamente" la causa. Esto significa que por el
momento se agotó la investigación, pero que si se logran nuevos
indicios, podría continuar.
En un extenso despacho, el magistrado realizó
una síntesis cronológica de los numerosos pasos
procesales que se dieron en esta causa, y como
corolario dejó entrever su desazón, por no satisfacer al
matrimonio formado por Cristina Ortizá y Carlos Cigarreta.
Al respecto señaló: "sin dejar de expresar mi
desasosiego por el resultado de la instrucción en un caso tan
delicado, a pesar de todo el esfuerzo puesto en juego, debo
expedirme sobre su valoración".
Y explicó que "tal desasosiego se origina
en la falta de hallazgo de la niña Rocío Cigarreta viva o bien
su cadáver. Pues la falta de esta prueba impide definir material
y jurídicamente el objeto procesal que vienen reclamando los
damnificados".
Sin elementos para seguir
"Así
arribo a la conclusión-que, frente a esta imposibilidad no
resulta debidamente justificada en esta instancia, la
perpetración del delito investigado, como tampoco existen
indicios bastantes para determinar a sus autores, cómplices o
encubridores, por lo que sin perjuicio de dejar a salvo mi
opinión personal en cuanto a la naturaleza de la
resolución que debería dictar(...), resuelvo sobreseer
provisoriamente la presente causa".
El juez Viñas recordó que la tramitación
judicial comenzó con una denuncia de la madre de la niña,
presentada el 16 de julio de 1997, en la que daba cuenta que el
23 de abril en reemplazo de su hija Rocío, le habían dado un
bebé muerto, arguyendo que dado el bajo peso, había sufrido
irreversibles complicaciones cardíacas y pulmonares que
terminaron con su vida. Y que tal revelación había
surgido a partir de una llamada anónima, que había recibido en
su domicilio.
A partir de
ese momento, se comenzó con la pesquisa que consistió en
la recolección de pruebas testimoniales, documentales y
hasta en la realización de pruebas de ADN a
todas las niñas nacidas por esos días, para determinar
sus respectivas filiaciones.
El despacho del magistrado finaliza con un informe sobre las actuaciones realizadas por la comisión de Fiscales Nacionales para la investigación de sustracción y tráfico de menores en la que se relaciona este caso con el nacimiento de una niña nacida en Posadas (Misiones) el 28 de setiembre de ese año.