16 de julio del 2000 -LA CAPITAL-

Los padres de Rocío replican enérgicamente  una denuncia

Tras la grave denuncia realizada días atrás por los abogados de la Clínica del Niño, el matrimonio Cigarreta hizo una enérgica presentación ante el juez Pedro Federico Hooft.

Como anticipamos la semana anterior, los abogados Horacio DAngelo y Patricia Perelló -en representación de profesionales del mencionado centro asistencial- efectuaron una seria denuncia y pidieron que se investigue la posible participación de Cristina Ortizá en presuntos delitos.

Los letrados de la Clínica del Niño sostuvieron que en los informes de llamadas telefónicas adjuntados a la causa no aparecerían diversas comunicaciones que fueron denunciadas por Ortizá.  Entre ellas -aseguran los denunciantes- estaría el llamado anónimo que dio origen a la investigación del "Caso Cigarreta".

El matrimonio, en su presentación al juez Hooft , sostiene que "a través de la deleznable presentación realizada por Oscar Curto, Rubén Daniel Mielgo y Miguel Enrique Correa, llamada por ellos mismos DENUNCIA, se pretende desviar la atención de este juzgado con falsedades supuestamente descubiertas por los nombrados y que se hallan en la causa casi desde su inicio.  Parece surgir de la denuncia mentada que sus autores hubieran descubierto la pólvora, pero resulta que la pólvora fue descubierta ya hace mucho tiempo sin que ellos se dieran por anoticiados".

"¿Pero cuál es el verdadero fin que pretenden perseguir Curto y compañía?  Ensuciar la imagen de los suscriptos y perjudicar así nuestra situación procesal, cambiando roles y pasando de particulares damnificados y víctimas a ser imputados".

"Por supuesto -agregan- que nos ponemos a disposición de YS y de cualquier autoridad judicial independiente que quiera investigarnos. ¿Cuál es la razón de ello?  La razón es que no tenemos nada que ocultar". O quizás sí.  Para el intelecto de los imputados hemos cometido un grave e imperdonable delito: querer conocer qué pasó y dónde está nuestra hija menor Rocío".

"Por esta terrible y reprochable acción somos denunciados por los imputados y también por el juez que antecedió en el entendimiento de esta causa.  Obviamente por la comisión de delitos diferentes, cuya lista se irá ampliando en la medida que más nos acerquemos a la verdad, y no dudamos que también se engrosará la lista de denunciantes".

Al referirse a la postura que sustenta la Clínica del Niño, los Cigarreta indicaron que resultan curiosas "las diversas teorías que los aquí imputados han desarrollado sobre lo que consideran un "cambio de cadáveres".  Primero la sustitución se habría producido en la cochería.  Cuando esa hipótesis quedó totalmente desechada, propusieron como segunda tesis el cementerio.  Cuando ya no hubo más cuerpitos que levantar de las sepulturas y quedando también descartada esa posibilidad, enseguida encontraron un tercer responsable de la desaparición de Rocío; una organización que identifica bebés, con un evidente fin económico, cambió el cuerpo de nuestra hija por otro.  Pero parece ser que esta tercera hipótesis no alcanza para desvincularlo de la causa, y entonces tuvieron la maravillosa y original idea de "echémosle la culpa a la víctima".

Más adelante expresan: "He aquí el comienzo de una nueva historia: un colectivero y un ama de casa cambian el cuerpo de su hija por otro cadáver para así perjudicar a la Clínica del Niño y la Madre y a un grupo de médicos, con el único fin de obtener réditos económicos.  Así, estos dos siniestros personajes tienen el poder de dejar historias clínicas incompletas, adulterar radiografías, inventar llamados telefónicos, cambiar un cuerpo por otro sin que nadie los pueda descubrir.  Nadie menos los denunciantes, claro está, con la ayuda de un investigador privado".

En lo concerniente a los rastreos de las llamadas telefónicas que dieron lugar a la denuncia de la Clínica del Niño, el matrimonio aseguró que los informes telefónicos están agregados a la causa por varios pedidos nuestros, que abajo detallaremos.  Es decir: inventamos que nos llaman por teléfono y luego solicitamos medidas para que nos descubran.  Somos tan inteligentes como para armar el ardid de cambiar el cuerpo de nuestra hija por otro cadáver, pero se nos escapa tamaño detalle. Realmente la explicación dada por los denunciantes es innovadora y debería ser materia de estudio en las universidades de derecho como el caso del crimen perfecto malogrado por sus propios autores".

Para sustentar que la no aparición de los llamados "clave" puede responder a problemas técnicos, el matrimonio señaló que "la Cooperativa Telefónica Union del Sud (prestadora de servicios de la zona de la casa de uno de los imputados)", el 1 de agosto de 1998 informnó al Juzgado que "sólo existía una llamada saliente proveniente de un abonado hacia nuestro domicilio y ninguna al teléfono de nuestra vecina Marcela Demonty.  Pero el 23 de junio del mismo año, dicha cooperativa se rectífica, y adjunta un nuevo listado compuesto de 53 llamadas entrantes a nuestro domícilio y salientes de sus abonados. ¿Podemos seguir afirmando categóricamente que las compañías telefónicas informan todos los llamados realizados?".

Sobre el mismo punto añaden que "en la Argentina existen actualmente dos compañías de teléfonos terrestres o fijas, varias de telefonía celular y por lo menos doscientas cooperativas telefónicas desparramadas por el país, con centrales digitales SIEMMENS.  Nos han informado que existirían otras, con otro tipo de centrales, incluso analógicas, pero desconocemos su cantidad.  En nuestra ciudad y radio de influencia existen cinco cooperativas de este tipo".

Posteriormente el matrimonio hace un extenso análisis de las llamadas entrantes y salientes de su domícilio, en las que abundan menciones irónicas hacía la hipótesis de sus denunciantes .

   

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