27 de setiembre del 2000-La Capital-
Los hechos, sus interrogantes y la angustiante espera de respuestas
Dos casos marplatenses de niños aparentemente cambiados conmueven a la opinión pública. Los involucrados, mientras tanto esperan que se aclaren.
Las investigaciones tendiente a dilucidar el misterio sobre la desaparición de Rocío Cigarreta y Celeste Castillo no parecen descartar ninguna hipótesis. Tras comprobarse que los cadáveres sepultados en sendas tumbas no eran los suyos, ambas familias esperan que las autoridades les ofrezcan una respuesta definitiva acerca de qué pudo haber sucedido.
Ambos hechos tiene en común que los exámenes de ADN efectuados a los cuerpos enterrados en el Cementerio Parque dieron resultado negativo. Sin embargo, las circunstancias que los rodean y hasta el inicio de los procesos legales marcan notorias diferencias.
La instrucción de las causas, incluso, son llevadas adelante en la actualidad por jueces distintos y de momento no habría indicios de que pudiesen tener algún tipo de conexión una con la otra.
Vale recordar también que las niñas nacieron en lugares diferentes: una en una clínica privada y la otra en un hospital público. El "Caso Cigarreta" se inició mediante una denuncia penal, en tanto que el otro comenzó como una demanda civil contra entidades y médicos para transformares luego en una instancia criminal debido a que las pruebas de ADN arrojaron resultado negativo.
En virtud de que los hechos materia de investigación acontecieron con anterioridad a la reforma del Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires las causas pasaron a la órbita de los jueces de transición. Pedro Hooft tiene ahora a su cargo la causa de Rocío Cigarreta, y Jorge Daniel Peralta, la que corresponde a Celeste Castillo, hija de Claudia Miguel.
El segundo magistrado mencionado instruye una tercera investigación sobre otro supuesto caso de bebé cambiado, pero aún se desconocen los resultados del ADN.
Desprolijidades
Las investigaciones llevadas adelante para establecer si hubo cambios de bebés fallecidos o si pudieron ocurrir otro tipo de hechos demostraron notorias desprolijidades en los registros de la morgue donde se encontraron tachas, enmiendas y hasta falta de certificados.
En el caso de Celeste castillo, por ejemplo se da cuenta del ingreso del cuerpo a la morgue el 11 de diciembre en 1997 siendo que el nacimiento de la chiquita se registró el 16 del mismo mes, por lo que nunca pudo haber "fallecidos cinco días antes de nacer".
La identificación de los cuerpos trasladados del hospital al cementerio en el período investigado habría sido un tanto compleja ya que en algunos casos salían con el apellido de la madre y al cementerio ingresaban con el apellido del padre. Acerca de la exhumación de varios cadáveres de bebés en el marco de la pesquisa por el paradero del cuerpo de la niña Castillo, trascendió que todavía habría cuatro cuerpos sin identificar porque, aparentemente, los padres fueron localizados debido a sus sucesivos cambios de domicilio. Esos chiquitos están anotados como "NN Leguizamón", "Flores, Stella", "NN Basualdo" y "Gutiérrez Carmona".
Los investigadores
Los médicos que atendieron los partos de Cristina Ortizá de Cigarreta y Claudia Miguel de Castillo, en nosocomios distintos, afirman que ambas niñas murieron a poco de nacer. Por eso la constatación de que los cuerpos enterrados no son los que corresponden desató una batalla judicial en la que las partes sostienen afirmaciones y sospechas encontradas.
Con el propósito de disipar dudas, en el "Caso Cigarreta", el juzgado de Pedro Hooft trabaja en coordinación con el comisario Luján Centurión y el oficial principal Páez, de la policía bonaerense; el subcomisario Alejandro Ortega y los oficiales principales Mansilla y Alvarez, de un cuerpo especial de la Policía Federal avalado por el propio jefe de la fuerza y la Comisión Nacional de Fiscales que preside Norberto Quantin.
En este caso los investigados buscan no perder ningún eslabón de la controvertida causa tendiente a dilucidar dónde está Rocío Cigarreta en caso de haber fallecido, o dónde fue a parar ante la presunción de que pueda estar con vida.
El equipo reconstruyó nuevamente todo el recorrido desde el momento en que nació Rocío Cígarreta y luego se anunció su fallecimiento, incluyendo la Pompa fúnebre que actuó -fue el único servicio de esas características que tuvo en un mes-, hasta llegar a la inhumación en el cementerio.
Del mismo modo se le tomó declaración a todos los testigos que tuvieron algún tipo de relación con el hecho incluidos los médicos y el personal de la clínica. A pesar de que en este Caso existen puntos de vista diametralmente opuestos en torno de lo acontecido - la clínica por un lado y la familia Cigarreta por el otro -, nadie cuestionó los dos análisis de ADN realizados, uno por parte de peritos de la Dirección General de Asesorías Periciales que depende de la Suprema Corte de Justicia, y el otro por el Banco Nacional de Datos Genéticos.
Vale recordar que los médicos de la Clínica del Niño, por su parte, impulsan una investigación privada con el fin de probar que la chiquita murió en ese establecimiento tres días después de nacer.
El "certificado"
En el marco de esta causa se practicaron varios estudios de ADN a niñas nacidas en la misma época para probar si eran o no hijas del matrimonio Cigarreta ante la sospecha de que pudieran haber sido cambiadas.
Incluso se le practicó un estudio de esas características a una nena anotada en la ciudad de Posadas, Misiones, hija de Mabe Behal quien fuera funcionaria de la Secretaría de Recursos Naturales de la Nación cuando la misma estaba bajo la conducción de María Julia Alsogaray. Las medidas procesales impulsadas desde Mar del Plata relacionadas a otras jurisdicciones del país se efectuaron con competencia de los jueces respectivos mediante exhortos enviados desde aquí.
'Tal como fuera recordado en la edición de la víspera por LA CAPITAL, la aparente relación entre la niña inscripta en Misiones y Rocío Cigarreta surgió, por una investigación encarada por la comisión de fiscales que preside Norberto Quantín, que consistió en el cruce de llamadas telefónicas entre Mar del Plata, Posadas y Buenos Aires y de un anónimo que recibió la justicia porteña afirmando que la chiquita misionera no era hija de Behal.
De acuerdo a una información dada a conocer por un. matutino porteño, el médico que firmó el acta de nacimiento de esa niña reconoció ante la justicia que había recibido un llamado telefónico de Lucrecia Ancarani (hermana de la diputada Norma Godoy), para que le rubricara ese documento ya que una amiga suya (supuestamente Behal) había dado a luz a una beba en Posadas mientras que se encontraba de viaje. El médico admitió que cumplió con el pedido de Ancarani a pesar de no haber presenciado el parto.
Sí bien en Mar del Plata y en Buenos Aires aseguran no descartar ninguna hipótesis en cuanto a lo que pudo haber sucedido con Rocío Cigarreta, los investigadores aún mantienen sospechas sobre la supuesta "triangulación", a pesar de que el resultado de ADN de esa nena también arrojó resultado negativo.