21 de agosto del 2000 -Página/12-

El excalibur compromete a una exfuncionaria con el robo de una beba

Nuevas pruebas comprometen aún más la situación de la ex jefa de asesores de María Julia Alsogaray, Mabel Behal, sospechada de haber anota como hija propia a la beba Rocío Cigarreta, robada a sus padres en la Clínica del Niño de Mar del Plata. El sistema Excalibur detectó que en los días posteriores al nacimiento de la niña de los Cigarreta se realizaron varias llamadas telefónicas desde la Secretaría de Medio Ambiente, donde trabajaba Behal, al médico y la enfermera que atendieron a Rocío: el 20 de mayo de 1997 hubo una comunicación desde la privada de María Julia al domicilio de la nurse Isabel Ladisa y ocho días antes, otra llamada desde otro teléfono de la misma secretaría al jefe de Neonatología de la clínica marplatense, Ronaldo Darling.

El cruce de llamadas -difundido anoche en el programa "Lado salvaje", emitido por CVN- fue realizado por colaboradores del fiscal general Norberto Quantín, quien encabeza una comisión especial que investiga al menos nueve presuntos robos de bebés ocurridos en distintas jurisdicciones del país con una metodología similar al, del caso Cigarreta: a los padres les informan en la clínica que su hijo nace muerto o fallece pocos días después del parto. Estudios de ADN posteriores corroboran que el pequeño cadáver que les habían entregado en aquel momento no coincide con los datos genéticos de su hijo (ver aparte) . A los tres días de nacer Rocío Cigarreta, a su madre le informaron que la criatura -que estuvo en incubadora- había muerto. Tras un examen de ADN al cadáver descubrieron que, en realidad, la niña había sido robada. Una de las imputadas no procesadas en el caso Cigarreta es la diputada nacional justicialista Norma Ancararni de Godoy, sospechada junto a su hermana Lucrecia de integrar la supuesta banda de compraventa de niños a través de la cual la ex funcionaria menemista habría conseguido a la menor de sus hijas. El sistema Excalibur también, detectó llamadas entre Godoy y el jefe de Neonatología de la Clínica del Niño a partir de mayo de 1997 y hasta este año. En los meses posteriores a la fecha en la que nació Rocío, se incrementó la frecuencia de comunicación entre ambos: en ese lapso se detectaron entre 15 y 20 llamadas. Behal tiene dos hijas. La mayor es adoptada. La menor fue anotada como propia en Misiones por la exjefa de asesores de María Julia. Según reveló el programa televisivo, el certificado de nacimiento lleva la firma de un médico jubilado por invalidez en 1996, es decir, un año antes de la llegada al mundo de la niña, cuya edad es similar a la de la hija de los Cigarreta. En el certificado consta que el paso tuvo lugar en una dirección de Posadas, donde funcionaba una clínica oftalmológica. Según pudo saber Página/12, la investigación del caso que lleva adelante el juez de transición Pedro Hooft, en Mar del Plata -con la colaboración de la comisión especial que lidera Quantín -está poniendo cada vez más nerviosa a la diputada Godoy. El jueves 10 de agosto, dos testigos que declararon ante el magistrado fueron amenazados por el abogado de la legisladora justicialista, César Sivo, para que cambien sus dichos ante un escribano. Al día siguiente, los dos testigos realizaron la denuncia penal del hecho. Desde que la pesquisa tomó nuevo impulso, a partir de marzo, cuando cayó al juzgado de Hooft, Horacio Cigarreta y su esposa, Cristina Ortizá, recibieron amenazas anónirnas para que abandonen la búsqueda de su hija. Quantín y su equipo sospechan que habría existido un encubrimiento judicial en Capital Federal, Mar del Plata y Posadas, para frenar la investigación que perjudica a Godoy. "Estas maniobras nos darían la magnitud del poder y la influencia de la banda", confío una fuente de la fiscalía. Entre los hechos que llamaron la atención de los investigadores figuran los siguientes: · La fiscalía empezó a investigar el caso a partir de una carta anónima recibida en sus oficinas, en la que denunciaba que la diputada Godoy "le vendió la beba a Mabel Behal". El anónimo llegó el 10 de junio de 1998. Poco tiempo después, el secretario de Quantín, Francisco Posse, relacionó esa advertencia con el caso Cigarreta denunciado en Mar del Plata. La denuncia cayó en manos del juez de instrucción N' 34 Federico Salva, quien tenía como secretaria a María Eugenia Anzorreguy, hija del exjefe de la SIDE del menemismo. "Curiosamente, Salva le dio una copia de la causa a la defensa de Godoy cuando el día anterior acababa de ordenar la intervención del teléfono de la diputada y otros sospechados, es decir, les avisó que les había pinchado los teléfonos, razón por la cual de las escuchas no surgió ningún dato significativo. A los dos meses, Salva cerró la investigación" "confió la misma fuente de la Fiscalía General N' 3. · El 31 de agosto de 1999, Quantín envió al fiscal general de Mar del Plata, Fabián Fernández Garello, un escrito para que investigue la relación entre Godoy y la ex jefa de asesores de la secretaria de Medio Ambiente menemista. Fernández Garello no incorporó el material a la causa del caso Cigarreta -a cargo en ese momento del juez Esteban Viñas- y desestimó la hipótesis por considerarla falsa. El hecho llamó poderosamente la atención de los colaboradores de Quantín, hasta que descubrieron que Femández Garello había sido candidato a concejal en General Pueyrredón en la misma lista en la que resultó electa Godoy como diputada nacional. · El 29 de diciembre de 1999, el juez Viñas determinó que en el caso Cigarreta no había ningún delito para investigar y cerró la causa. En marzo último, la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata revocó su resolución y lo recusó, luego de comprobar que Viñas, a mediados de 1997, es decir, antes de asumir como magistrado, había recibido en su estudio llamadas de personas involucradas con el caso y a pesar de ello no se había excusado de llevar la causa. En su lugar, la Cámara designó al juez Hooft, quien fue el primer magistrado que le ha dado un verdadero empuje a la pesquisa (ver aparte). · También resultó sospechosa para la fiscalía general N' 3 la actitud del juez de instrucción de Posadas, Horacio Enrique Gallardo. Cuando le enviaron una copia del certificado de nacimiento de la supuesta hija de Behal, que indicaba que había nacido en una clínica oftalmológica, Gallardo cerró la causa en 24 horas y no dejó actuar a la fiscalía local.

Dudas sobre un test de ADN

El juez de transición N° 2 de Mar del Plata, Pedro Hooft, quiere dilucidar la verdadera identidad de la hija de la ex jefa de gabinete de María Julia, Mabel Behal, y en cuanto la causa regrese a sus manos -actualmente está en la Cámara de Apelaciones- ordenará una serie dé medidas para descartar, al menos, que no sea la hija que busca el matrimonio Cigarreta. El magistrado sospecha que la pequeña que fue al Hospital Durand en mayo a realizarse el estudio de ADN, que desechó el vínculo con los Cigarreta, no es la misma niña que anotó Behal como propia. La duda de Hooft nació después de comparar dos fotografías aportada por el equipo de fiscales de Norberto Quantín, en la que aparece la ex funcionaria menemista con la nena, y otra que fue tomada a la pequeña de tres años en el Durand en el momento de realizar el estudio genético. La causa volverá al juzgado de Hooft después que la cámara de mar del Plata resuelva una apelación presentada por la defensa de la diputada Norma Godoy, y de los médicos y la enfermera de la Clínica del Niño de esta ciudad, que se encuentran como imputados no procesados.