31 de mayo del 2000-La Nación-
Reactivarían una causa contra Godoy
La causa por el tráfico de bebes Reactivarían una causa contra Godoy Lo pidió el fiscal Norberto Quantín; la diputada está imputada; dudas sobre un análisis genético.
MAR DEL PLATA.- El doctor Norberto Quantín y los fiscales que lo acompañan en la comisión que investiga el tráfico de bebes en el país le pidieron al juez de instrucción porteño Federico Salvá que reflote la causa 50.305/98, en la que se intenta determinar la existencia de una organización dedicada al comercio de niños en el nivel nacional y en la que aparece como imputada la diputada nacional (PJ) Hilda Norma Ancarani de Godoy. El pedido se concretó en las últimas horas y en el escrito puesto en manos de mencionado magistrado se le solicita que profundice las pesquisas en torno de la presunta "triangulación en el tráfico y sustracción de personas recién nacidas entre las ciudades de Mar del Plata, Misiones y Buenos Aires" y, de hacerse lugar al petitorio, que esa instrucción esté a cargo de la comisión. Asimismo, se hace hincapié en la necesidad de realizar un peritaje caligráfico sobre un facsímil atribuido a Lucrecia Ancarani, hermana de la legisladora, que fue incorporado al expediente 50.305/98. Ese facsímil, redactado en castellano y en guaraní, formaba parte de la información que Quantín recibió el 10 de junio de 1998, en un sobre sin remitente, en cuyo frente sólo decía "Urgente". Acusan a Godoy Allí se alertaba al fiscal sobre la comisión de varios delitos y se acusaba a Godoy de venderle una beba a Mabel Behal, amiga de las hermanas y ex jefa de gabinete de María Julia Alsogaray, en la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación. A la denuncia se sumaba la copia de un facsímil, que habría enviado Lucrecia a la diputada, en el que le informaba acerca del nacimiento en Misiones de un bebé de 2,700 kilogramos y le pedía instrucciones. Con estos elementos, el fiscal Lucio Herrera, colega de Quantín, acusó, cuatro días después, a las hermanas y a Behal, y pidió que se le realice un estudio de ADN a la ex funcionaria para establecer si su hija menor es biológica o adoptiva, petición que se reiteró ahora. Salvá es quien se ocupó de la acusación de Herrera, pero en menos de un mes mandó al archivo las denuncias contra Godoy aduciendo que "de iniciarse la investigación, la misma sería enciclopédica". Como era de esperar, Quantín y sus hombres no quedaron conformes con el argumento del magistrado y han puesto otra vez en su despacho esta trascendente investigación.
Diferentes identidades
Mientras tanto, en Mar del Plata, el juez que investiga el destino sufrido por la beba Rocío Cigarreta, episodio que se vincula con lo anterior, ordenó una serie de medidas destinadas a corroborar la identidad de la menor, a la que se le efectuó un análisis de ADN, el 24 de abril último, ante la presunción de que podría tratarse de la niña desaparecida, dado que se detectaron discrepancias en las sucesivas fotografías que se le tomaron. Asimismo, se descubrió que su Documento Nacional de Identidad (DNI) presenta "irregularidades formales", tal como confió a La Nación una calificada fuente judicial. Según esa fuente, el doctor Pedro Federico Hooft descubrió que los rasgos fisonómicos de las niñas que acompañan a Mabel Behal, la madre de la menor sometida al estudio de ADN, en una imagen tomada por miembros del equipo que conduce Quantín, difieren de los de la pequeña a la que se le extrajo sangre, en abril, en el hospital Durand. "Esas diferencias -explicó- aparecieron cuando se compararon las imágenes digitalizadas de la película que, por orden de Quantín, se registraron en la puerta del domicilio de Behal, en Buenos Aires, con las fotografías que tomaron los peritos marplatenses que acompañaron a Hooft al nosocomio porteño", dijo. Desconcierto "El magistrado se resiste a creer que le cambiaron la nena para el análisis y prefiere suponer que todo se debe a una distorsión provocada por la digitalización, pero quiere estar seguro", añadió la fuente. Por tal razón dispuso que se fotografíe nuevamente a la hija de Behal, se tomen sus huellas dactilares y plantales y se remita este material al juzgado del balneario. La misión se cumplió hace tres días y estuvo a cargo del juez de rogatoria porteño Alejandro Cina, quien la encomendó a un perito en identificación de personas.
Causas emparentadas
La investigación que lleva adelante Hooft en Mar del Plata se vincula a la que dirige Quantín en el nivel nacional. Se trata de la averiguación de la suerte corrida por Rocío Cigarreta, la beba que nació en la Clínica y Maternidad del Niño y La Madre, el 23 de abril de 1997. La pequeña, dicen, falleció a los tres días del alumbramiento, pero tres meses más tarde, sus padres recibieron un llamado anónimo en el que les avisaban que el cadáver sepultado no era el de su hija, hecho que se comprobó al exhumar los restos de la beba. El caso se cerró a fines de 1999 sin que se develara el misterio, pero los datos surgidos del trabajo de Quantín llevaron a la justicia marplatense a reabrir el expediente. De los elementos que recolectó el fiscal surgen sospechas acerca del trámite seguido al inscribir a la segunda niña de Behal como hija natural. Precisamente ésta es la menor investigada, pues nació en 1997, en una clínica oftalmológica de Posadas, cuando su madre se hallaba de vacaciones en dicha localidad.