23 de mayo del 2000(LA CAPITAL)

Un eventual ADN negativo no cerraría la investigación

Un eventual resultado negativo del estudio de ADN que se le realizó a una niña en Capital Federal no cerraría las investigaciones que se realizan desde el Juzgado Criminal y Correccional de Transición N°1, a cargo del juez Pedro Federico Hooft, para esclarecer el misterioso caso.

Las conclusiones de esos estudios genéticos podrían estar, de acuerdo con los plazos previstos, entre esta y la próxima semana, cuando una vez completados, sean remitidos desde el Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand de Capital Federal.

Antes y durante la ausencia del juez, que estuvo interviniendo en un congreso que tuvo lugar en Panamá, se habría efectuado una reconstrucción profunda y detallada de los movimientos realizados entre la muerte del bebé y su exumación.

 

Testimonios

 

Todas las personas que prestaron su testimonio, pertenecientes a la citada clínica; a la empresa fúnebre "Pérez Caruso SRL" que se ocupó del sepelio -el único de bebé realizado ese mes-; el personal del cementerio que inhumó y exhumó el pequeño cadáver, y los que presenciaron, principalmente esta última diligencia no habrían señalado ningún elemento sospechoso que pudiera hacer pensar en un cambio de bebé. Y además sus relatos coincidentes estarían avalados por documentación y fotograflas.

Entretanto, en el Juzgado también se aguardan, las copias certificadas de las actuaciones realizadas por un juez provincial, el que respondió que la causa fue enviada por motivo de competencia a un juzgado federal, ya que el delito investigado era la supuesta falsificación de un documento destinado a acreditar la Identidad de las personas.

 

Otro mensaje anónimo

 

El abogado de los Cigarreta recibió una carta anónima en la que implican  a un abogado marplatense en una supuesta transacción comercial con la bebé buscada, y en la que se afirmaría que la diputada Norma Ancarani de Godoy no tendría ninguna responsabilidad en el caso.

Según lo que pudo saberse, el juez Hooft daría poco crédito al contenido de la misiva que fuera remitida hace cerca de diez días al abogado Daniel Reoyo. Si embargo, no la consideraría, simplemente como "un elemento de mal gusto" en un caso tan delicado, sino que habría dispuesto que sea periciada con modernas técnicas, a fin de obtener indicios sobre su origen.

Existiría la idea de que el "anónimo" fue confeccionado para desviar la atención de la pesquisa y llevar confusión y desaliento a este caso aún no esclarecido, y en el que las sospechas implicarían a personas influyentes.

 

En papel de fax

 

De acuerdo con lo que se pudo saber sobre su contenido, en la carta que está confeccionada con computadora o máquina eléctrica y sobre papel de fax, se asevera que un letrado de Mar del Plata compró el bebé de los Cigarreta, pagando 2.000 pesos y lo envió a la familia, que supuestamente es la autora de la nota, en 30.000 pesos.

Al ser consultado el abogado Reoyo, confirmó que hace diez días recibió en su estudio un sobre que había sido enviado con el remitente de su colega en cuestión, y al abrirlo se encontró con una carta, cuyo contenido se excusó de revelar.

Ante una nueva pregunta enfatizó que "a la familia Cigarreta y a mí nos interesa saber cuál es la procedencia de esta carta, y no que se investigue sobre las afirmaciones de su contenido. En tal sentido -acotó- existe una serie de contradicciones que le quitan toda certeza a lo que dice. Además, ésa es tarea del juez".

También, explicó que "al recibir la carta, en forma inmediata la entregamos al Juzgado de Hooft, como hicimos con todo elemento de interés o dato que pudiera ser significativo para la investigación".

Y agregó que "le pedimos al juez que se investigue si es posible determinar desde qué sucursal del correo se envió la carta, si aún conserva las huellas dactilares de la persona que la remitió, no tanto en el sobre que debe haber pasado por muchas personas, sino en el papel que está en su interior".

Asimismo Reoyo dio a conocer que "éste no es el primer anónimo que recibe la familia Cigarreta.  No puedo precisar el número exacto, pero fueron varios. Incluso hubo una familia a cuya hija se le hizo el ADN, en relación con esta causa, a la que también le enviaron un anónimo”.