La capital

Interrogantes tras la declaración de Norma Godoy

Cómo seguirá la causa Cigarreta después de la declaración de la diputada Norma Godoy es la pregunta que asoma. Se pudo conocer en parte lo que dijo y lo que se negó a responder.

Tras las prolongadas declaraciones que en la antevíspera prestaron la diputada Norma Godoy y su hermana Lucrecia ante el juez Pedro Federico Hooft, en la causa en la que se investiga la desaparición de la hija de la familia Cigarreta, quedaron más interrogantes que respuestas. Las declamadas palabras de la legisladora y las expresiones emocionadas de su hermana no echaron luz sobre este controvertido hecho, que fomentó una causa -la 53.038-, que ya tiene 17 cuerpos, más otros elementos documentales.

Particularmente, ninguna de las hermanas Godoy se refirió a lo que había expuesto ante el magistrado, aunque sólo Lucrecia dio una respuesta lacónica: "Me negué a declarar". Pero la diputada Godoy sostuvo que "hemos satisfecho todas las preguntas que me hizo el juez". Cuando la prensa preguntó repetidas veces a la legisladora sobre la acusación, ésta respondió acudiendo a diversos argumentos, entre los que mencionó una especie de "confabulación política", hasta que cansada por tanta insistencia, espetó: "No me pueden acusar de nada, porque el juez no tiene ninguna prueba".

Lo que no quedó develado en su discurso ni en las posteriores expresiones del juez, ni en las averiguaciones que se intentaron hacer en el Juzgado Criminal y Correccional de Transición 1, donde se tramita la causa, es qué pasó en esas casi tres horas en las cuales la diputada depuso ante el juez. A través de una fuente se pudo reconstruir parte de lo sucedido, lo que se detalla a continuación, con algunos comentarios sobre la situación procesal de las hermanas Ancarani, y cómo podría seguir esta causa.

Después de las formalidades que rodean a toda declaración en sede judicial, el juez Hooft habría ofrecido a Godoy la posibilidad de que ésta se explayara sobre el tema relacionado con las imputaciones que se le hacen (supresión y suposición de estado civil y de la identidad y sustitución de un menor de 10 años). La diputada habría aceptado la invitación y comenzó a hablar, pero como se habría desviado del tema y utilizado un lenguaje impropio, el mismo magistrado la alertó de que modificara su discurso. Y como repitió su actitud, el juez dejó constancia que le llamó la atención por su lenguaje y falta de respeto. También sus abogados se habrían sentido molestos por la forma de expresarse de Godoy, por lo que solicitaron un cuarto intermedio, que se realizó transcurrida una hora de que había comenzado a declarar.

Antes de seguir, la legisladora se dirigió al juez y le expresó que no respondería a las preguntas que se le hicieran, porque los hechos que se le endilgaban "no están bien descriptos". Se pudo saber que el juez tenía preparadas más de 40 preguntas, que no pudo realizar. Del mismo modo, como antes lo habían hecho sus representantes letrados, Godoy expuso sus reparos sobre la marcha de la causa, planteando nulidades y solicitando explicaciones. La respuesta a las inquietudes de la diputada surgen de la misma causa -según esta fuente-, al tener en cuenta que Godoy, como otras personas, no están procesadas, sino que fueron imputadas, por lo que se les tomó declaración informativa y no indagatoria. Es decir, se describieron los hechos, pero no fueron adjudicados puntualmente a sus autores. De ser así, no en este caso, pero sí en otros, podría ordenarse la detención de los involucrados.

Uno de los argumentos empleados por Godoy para no seguir adelante con su declaración fue que en la causa de Misiones, al desestimar la denuncia que pesaba sobre ella, resultó desincriminada. Cuando el juez le habría preguntado si declaró en esa causa de Misiones, y con qué carácter, su interlocutora no le respondió. De esa manera fue transcurriendo una comparecencia que, como se informó desde un principio, no habría aportado datos de relevancia al juez que investiga la desaparición de la bebé Rocío Cigarreta. .