8 de octubre del 2000- La Nacion-

El caso de la niña Rocío Cigarreta

Interrogarán a una diputada por la desaparición de una beba Es la legisladora justicialista Hilda de Godoy; está como imputada no procesada. La niña desapareció en 1997 en una clínica marplatense El juez Hooft investiga si la menor fue sustraída y entregada a una ex colaboradora de María Julia Alsogaray La diputada Hilda de Godoy

MAR DEL PLATA.- El juez Pedro Hooft interrogará, el lunes próximo, a la diputada nacional (PJ) Hilda Ancarani de Godoy y a su amiga Mabel Behal en la investigación que lleva adelante para dilucidar el destino sufrido por la beba Rocío Cigarreta, desaparecida poco después de su nacimiento, en abril de 1997. Ese día, a partir de las 10, las señoras prestarán declaración informativa ante el magistrado y quedarán vinculadas a la llamada causa Cigarreta, caratulada como "sustracción de menor, supresión de identidad y falsificación de documento público", en calidad de imputadas no procesadas. Hooft sospecha que la legisladora podría estar relacionada con la desaparición de Rocío y que una de las hijas de Behal sería en realidad la niña en cuestión. La pequeña nació en la Clínica y Maternidad del Niño y la Madre, de esta ciudad, el 27 de abril de 1997 y murió a los tres días. Sin embargo, tres meses más tarde, los padres de la menor recibieron un anónimo en el que se les advertía que la beba enterrada no era la suya, lo que se corroboró al exhumar el cadáver. El proceso que dirige Hooft en Mar del Plata está íntimamente ligado con la investigación que conduce en el nivel nacional el fiscal de cámara porteño Norberto Quantín, con el propósito de esclarecer el presunto tráfico de menores en el país. Ambos funcionarios están convencidos de que ambas causas están relacionadas, por lo que el intercambio de información y la complementación en las sucesivas diligencias ordenadas son permanentes.

Triangulación de niños

Entre los elementos que dan pie a esta presunción se cuenta la causa 50.305/98 abierta por el doctor Lucio Herrera, miembro del equipo de Quantín, en la que se investigó a la diputada, a su hermana Lucrecia y a Behal, y se halló que las mujeres podrían estar vinculadas con "una organización ilícita dedicada a la triangulación de niños, desde Misiones y Mar del Plata hasta Buenos Aires", tal como consta en el expediente mencionado. Las pesquisas dejaron al descubierto también las irregularidades que se cometieron en la adopción de la hija mayor de Behal -ex jefa de gabinete de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación en tiempos de María Julia Alsogaray-, y las que se habrían efectuado al inscribir a la segunda niña de la mujer como su hija biológica. Quantín y Hooft no descartan que esta última podría ser la desaparecida Rocío Cigarreta. Hace dos meses se descubrió que desde el despacho que Behal ocupaba en la Secretaría de Medio Ambiente se llamó en varias oportunidades, entre marzo y mayo de 1997, a la Clínica y Maternidad del Niño y la Madre, tal como aseguró a La Nación una calificada fuente judicial. "Son veinte comunicaciones que se realizaron, durante ese lapso, desde uno de los teléfonos instalados en el lugar y tuvieron como destino ese sanatorio marplatense y algunos profesionales vinculados con el establecimiento", explicó la fuente. En esa ocasión se interrogó, además, a algunos empleados que trabajaron a las órdenes de Behal, quienes aseguraron que no advirtieron que la señora estuviera embarazada, durante 1996 y 1997. Oscar E. Balmaceda